lunes, 16 de mayo de 2011

La historia que cambió su vida

Ese día nublado y con lluvia de Mayo, una mujer de unos veinticinco años salía de su casa.
Ella iba a comprar un regalo para su hermana pequeña. Un cojín firmado por ella, pensó que le gustaría. Sería amarillo y en forma de estrella.
Llegaba a su casa, cuando decidió atajar por una nueva calle, que habían construido hacía una semana.
Algo le llamó la atención. Era una estatua de un antiguo jugador de béisbol. Alto y guapo.
Miriam, que así se llamaba la mujer, se agachó, y leyó lo que ponía a los lados. Era una historia.
"Pedro García era un adolescente muy mimado por sus padres, pero aún así, también era muy cariñoso y agradable con las personas.
A él, le encantaba el béisbol. Tanto , que ser un jugador profesional, era su mayor sueño.
Su padre, era un hombre demasiado rico, por lo que consiguió entrar en el de la universidad de Alaska.
Pedro estaba muy contento porque estaba jugando de maravilla, pero no daba a basto entre el béisbol, y los estudios. Quedaba un día para el gran partido, el definitivo de la liga.
El chico estaba enormemente cansado, ya que se había pasado toda la noche estudiando para un examen de lengua.
Él sabía que no podría jugar igual de bien en el partido del siguiente día, y entonces, tomó la mayor, y peor, decisión de su corta vida.
Llamó a un amigo suyo, y le pidió que le trajera unas pastillas, de esas que le ponen las pilas a uno.
Él las tragó, y se fue a la cama a dormir.
Al día siguiente, le salió fenomenal el examen, pero no tan bien el partido, ya que no asistió.
Había muerto, al ser alérgico a esa droga".
Miriam siguió leyendo, un poco traumatizada.
"Que no te pase esto a ti, cuida tu cuerpo, y no cometas estupideces".
La chica, llegó a su casa, celebró el cumple de su pequeña hermana, y cuando se hubo marchado, se tumbó en la cama. Una hora, dos horas,tres horas. No se podía dormir.
A la cuarta hora, cayó redonda.
Soñó con la historia de Pedro.
Al día siguiente igual. Y el siguiente.
Decidió hacerse policía, y ayudar a todos los necesitados. Paró el contrabando de drogas, y a ella también le hicieron una estatua con su nombre. Pero con una inscripción debajo de sus pies: "La salvadora".


FIN...

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