lunes, 25 de abril de 2011

Tú eliges tu futuro

El otro día fui a ver a una adivina y me dijo que dentro de veinticinco años ninguno de mis sueños se cumpliría. Yo no tendría mi propia empresa, mi amado porsche que tanto deseo, ni hijos, ni un marido rico.
Al ver que la adivina se quedó helada en su pequeña silla de madera, como si fuera una estatua, unas palabras fluyeron de mi boca:
- ¿Qué ha visto?- pregunté asustada.
Ella seguía inmóvil, tanto, que parecía un muñeco de cera.
Volví a insistir:
- Me puede decir todo, no la denunciaré, ni nada por el estilo.
La adivina me miró fijamente:
- No es porque tenga miedo a que me entregues a la policía, es porque.....- se volvió a trabar al decir las últimas palabras, y las pronunció tan bajo, que no la pude seguir, aunque yo, ya había aguzado el oído todo lo que podía.
- ¿Me puede volver a repetir lo último que ha dicho?- formulé esta pregunta sin casi articular la boca, pero ella me entendió, y por eso me volvió a explicar:
- Es porque me das envidia- me reveló.
- ¿Yo?- pregunté aturdida.- Pero si me has dicho antes que no se van a cumplir ninguno de mis sueños.
- Es verdad lo que te he dicho, pero vas a tener tu propia tienda, un bonito volvo, un querido hijo, y un marido, que aunque no sea rico, a ti te encantará. Vuestra familia vivirá tranquila y alegre, en un pequeño chalet.- al decirme esto, yo enrojecí.
- Pero mi madre me dijo una vez, que el futuro, no está grabado en piedra, que tú lo puedes cambiar, según el camino que elijas- le solté el discurso que mi madre me había dado mi madre años atrás.
- En tal caso, ¿por qué has venido hasta aquí?
- Porque no creía que fuese verdad lo que mi madre me dijo.
- Tu madre no se equivocó cuando te dijo que el futuro se puede cambiar según las elecciones de cada uno en su vida. Pero yo aquí te veo, te miro y pienso que no debería mentir con mi supuesta bola mágica, y sobre lo que predigo.- me confesó avergonzada.
Después de todo esto, la bruja, o lo que fuera, empezó a desmontar su pequeño puesto.
Decidió tomar su propio camino, el de la verdad.


FIN...